UNA NUEVA CUARTA ZONA DRS EN SINGAPUR
2024-09-17
<7 minutes
Hay alrededor de siete mil kilómetros que separan Bakú y Singapur y todo el circo de la Fórmula 1 acaba de afrontar otro desafío logístico de esta larguísima temporada, trasladando personal, coches y equipamiento en cuestión de un par de días desde las orillas del mar Caspio hasta la ciudad-estado donde el estrecho de Malaca se encuentra con el mar de China Meridional. Es la primera vez que estas dos carreras se disputan de forma consecutiva.
Aquí en el Ecuador, los compuestos para clima seco elegidos para la 15ª edición del Gran Premio de Singapur son los mismos que el año pasado y, de hecho, los mismos que en las dos últimas carreras en Monza y Bakú, en pistas cada una con características muy diferentes: C3 como Duro, C4 como Medio y C5 como Blando.
El trazado fue modificado el año pasado con el objetivo de hacerlo más fluido, pero sigue siendo uno de los más revirados de la temporada. Su longitud se ha reducido ahora a 4,940 kilómetros, por lo que el número de vueltas se ha incrementado a 62. En el último sector, entre lo que antes incluía las curvas 16 a 19, se ha sustituido por una recta de 400 metros, por lo que el número de curvas se ha reducido de 23 a 19. El año pasado comenzaron los trabajos de reasfaltado de la pista y este año también se han reasfaltado los tramos entre las curvas 3 y 9, 10 y 12 y 14 y 17. El asfalto debería ser similar al que se utiliza en las vías públicas generalmente abiertas al tráfico urbano, pero con el nuevo asfalto se puede esperar una superficie más lisa. Normalmente no se aprende mucho de la primera sesión de entrenamientos libres, pero esta vez dará a todos la oportunidad de adquirir datos importantes relacionados con el comportamiento de los neumáticos.
Como en todos los circuitos urbanos, el más mínimo error en Singapur se paga caro, ya que hay muy pocas escapatorias y si te sales un poco de la trazada puedes acabar chocando contra las barreras. Por eso, es habitual ver el Safety Car, sobre todo porque se tarda bastante en sacar de la pista un coche averiado. Hay un par de factores que hacen que la única estrategia válida sea la de una sola parada: en primer lugar, el tiempo que se pierde en una parada en boxes para cambiar neumáticos es de unos 28 segundos, en parte porque el límite de velocidad en boxes se ha reducido a 60 km/h y, en segundo lugar, adelantar en esta pista es realmente complicado. Solo se debería plantear una doble parada en caso de que la carrera se neutralizara.
Normalmente, el blando se utiliza exclusivamente para la clasificación, y las vueltas de carrera se reparten entre el medio y el duro. Sin embargo, el año pasado el C5 jugó un papel importante el domingo, especialmente en el primer stint, cuando los pilotos querían aprovechar al máximo su agarre adicional en la salida. La degradación en esta pista se debe principalmente al estrés térmico, no tanto en la superficie del neumático, sino en su interior, algo que no se ve tan a menudo y que varía mucho en función de la configuración del coche y de la carga aerodinámica que generen los coches.
En el circuito de Marina Bay hemos visto en muchas ocasiones primeros stints en los que los pilotos intentan ir lo más lejos posible, gestionando sus neumáticos con el objetivo de equilibrar al máximo los dos stints. Esto suele provocar que se forme una cola de coches, todos ellos en fila, incapaces de adelantar porque no hay suficiente diferencia de rendimiento, a pesar de que el trazado cuenta con tres zonas de DRS. Por ello, en un esfuerzo por generar más acción en pista, la FIA ha decidido introducir una cuarta zona de DRS para este fin de semana, entre las curvas 14 y 16, y habrá que esperar al domingo para ver si da el resultado deseado.
El clima también contribuye a la naturaleza impredecible de esta carrera. El clima de Singapur, ubicado a horcajadas sobre el ecuador, no varía, con una humedad alta que rara vez baja del 70% y con posibilidad de lluvias, algunas muy fuertes, a cualquier hora del día o de la noche.
Este Gran Premio, que se ha disputado por primera vez de noche bajo la luz de los focos, siempre ha sido un espectáculo visual. Como es habitual en un circuito estrecho, la clasificación es casi el factor más importante a la hora de decidir el resultado de la carrera, lo que explica que nueve de las catorce carreras disputadas hasta la fecha se hayan ganado desde la pole position. El rey de Singapur es Sebastian Vettel, que ha ganado aquí cinco veces, cuatro de ellas desde la pole, mientras que su total de podios es de ocho. Con su retirada del deporte en 2022, el alemán podría perder su corona ante Lewis Hamilton, que tiene el mismo número de poles y cuatro victorias hasta la fecha, mientras que también se está acercando al récord del alemán de resultados entre los tres primeros, con siete.
En Marina Bay también han ganado otros tres pilotos que siguen en carrera: Fernando Alonso lo ha hecho dos veces, Carlos Sainz y Sergio Pérez tienen una victoria cada uno, mientras que otro retirado, Nico Rosberg, también ganó aquí una vez. De los equipos, Ferrari, Red Bull y Mercedes lideran la clasificación, empatados con cuatro victorias, mientras que Ferrari tiene la mayor parte de las pole positions, con siete en su haber. En cuanto a los puestos de podio, es el azul de Red Bull el que lidera la clasificación con 14 resultados entre los tres primeros.