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¿Has sufrido un pinchazo en tu moto? No hay problema. He aquí dos métodos (prácticamente) infalibles para volver de nuevo a la carretera

 

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Un pinchazo es una verdadera molestia. Afortunadamente, como veremos, siempre que el pinchazo no sea demasiado grande, en la mayoría de los casos es fácil repararlo y reanudar el viaje. No obstante, debemos dejar claro que se trata de una solución temporal: lo primero que debes hacer es acudir a un especialista en neumáticos para que cambien el neumático dañado y puedas reanudar el viaje con seguridad. Incluso si la reparación parece haber funcionado bien y el neumático no se ha desinflado, no deberías seguir conduciendo; no pienses simplemente "tengo que llegar a casa". La seguridad no es cosa de risa.

Teniendo esto en cuenta, demos un paso atrás y planteémonos la siguiente pregunta: ¿qué es lo más seguro que se puede hacer si se pincha un neumático? Evidentemente, no se puede evitar un pinchazo (no vamos a entrar ahora en sistemas antipinchazos como mousses todoterreno y espumas especiales), pero sí podemos asegurarnos de actuar con rapidez tanto cuando se produzca como cuando queramos repararlo, no sólo para poder continuar el viaje, sino también para evitar situaciones de peligro, ya que lo más probable es que nos encontremos en el arcén.

¿Cómo puedo saber si tengo un neumático pinchado?

Si el pinchazo es grande o si el neumático está roto, obviamente te darás cuenta enseguida: la presión baja a cero, tu moto se vuelve inconducible y debes tener cuidado con las maniobras que haces.

Si el pinchazo es pequeño y el neumático pierde aire lentamente, no significa necesariamente que sea mucho menos traicionero. Si estás trazando una serie de curvas, lo notarás enseguida: la dirección empieza a responder de forma extraña y la moto tiende a abrir o cerrar su trayectoria en función de qué neumático esté pinchado (delantero o trasero, respectivamente). Pero si el neumático pierde aire lentamente en una carretera recta, es posible que sólo lo notes al frenar o en la entrada de las curvas, y es entonces cuando puedes tener problemas.

Afortunadamente, hoy en día muchas motos están equipadas con un TPMS (sistema de control de la presión de los neumáticos) que controla la presión de los neumáticos y te avisa -mediante un interruptor que enciende una luz de advertencia en el salpicadero- si la presión no está en el rango adecuado. Hace años, esto podía parecer un accesorio excesivamente sofisticado, pero si piensas en una situación en la que viajas por autopista en el sillín de una maxi-touring con pasajero y equipaje (que puede pesar fácilmente más de 400 kg) y tienes un sistema que te avisa si un neumático está perdiendo presión.... Pues bien, olvídate de la idea machista de que un motorista "de verdad" no teme un pequeño pinchazo: en esta situación, la lucecita naranja que te avisa del peligro es realmente una bendición.

Por no mencionar el hecho de que el mismo sistema garantiza que siempre tengas los neumáticos con la presión correcta, un detalle extremadamente importante que a menudo se descuida.

Vale, tengo un pinchazo, ¿qué hago ahora?

No hace falta decirlo, pero lo primero que hay que hacer es buscar un lugar seguro para detenerse fuera de la calzada. Si estás trabajando en el neumático y debes moverte alrededor de la moto necesitas un espacio seguro.

Lo segundo es buscar el objeto que ha provocado el pinchazo: la mayoría de las veces es un tornillo o un clavo, y suele seguir ahí. Si la rueda no está demasiado desinflada, puedes tener la tentación de dejarla como está y seguir conduciendo hasta que encuentres un distribuidor o un especialista en neumáticos, pero esto es un riesgo: es mejor actuar. Debes retirar el objeto punzante. Sin embargo, no siempre es fácil, por lo que es una buena idea tener un par de alicates en tu caja de herramientas. Una vez que hayas liberado al neumático de su indeseado intruso, puedes pasar a la reparación propiamente dicha. Hay dos caminos posibles, dependiendo del tipo de rueda: ¿tiene cámara de aire? Y si es así, ¿es un neumático sin cámara? Si tu moto tiene llantas de aleación, para confirmar que el neumático es tubeless y que, por lo tanto, el aire queda retenido por la carcasa y la banda de rodadura entre los talones y la llanta (de diseño especial), sólo tienes que leer las instrucciones del lateral: TL, que significa sin cámara (siempre presente si el neumático no necesita cámara); TT, con cámara (a menudo no se incluye en la descripción del neumático).

Nota: los neumáticos sin cámara también pueden montarse en llantas diseñadas para neumáticos con cámara; ejemplos comunes son las motos Adventure o las Maxi-Enduro sin llantas y sin cámara. En este caso, cuando se produce un pinchazo es porque la cámara de aire está dañada y la presión se desploma casi instantáneamente, por lo que hay que arreglarlo de inmediato.

¿Qué es mejor, un espray o un kit repara-pinchazos?

Existen dos tipos de métodos de reparación rápida: el clásico espray "inflar y reparar" y los kits de reparación para neumáticos sin cámara. Un neumático sin cámara también puede repararse con un espray, mientras que un neumático con cámara o un neumático sin cámara equipado con una cámara sólo puede repararse con un espray.

Aquí no vamos a mencionar los clásicos parches para cámaras de aire, que no se incluirían entre las soluciones "rápidas". En este caso, de hecho, la alternativa es llevar todo el equipo necesario para desmontar un neumático, incluyendo llaves, palancas de neumáticos, parches, sellador, un sistema de inflado y, si vas a hacer un viaje realmente aventurero, algunas cámaras de repuesto. También necesitas un caballete central. En cualquier caso, desmontar un neumático y luego reparar la cámara o sustituirla es una operación decididamente difícil y no la vamos a considerar aquí. Empecemos por el sistema más sencillo: el bote de espray.

¿Cuáles son los pros y contras del hinchado y reparación de espray?

Utilizar un espray no puede ser más sencillo. En primer lugar, debes retirar el objeto que ha provocado el pinchazo. Después, basta con introducir la cámara en la válvula, que debe mantenerse alta para que el látex empiece a extenderse por el neumático, y pulsar el botón.  La presión del aerosol empuja la espuma de látex, que cierra el agujero, y en sólo unos segundos la presión será lo suficientemente alta como para que puedas reemprender la marcha. Deberás salir inmediatamente, a velocidad baja o media, asegurándote de que la fuerza centrífuga distribuye el látex uniformemente por todo el neumático.

Rápido, limpio y fácil, e incluso si el objeto que causó el daño ha desaparecido, no tienes que buscar el pinchazo: la reparación con espray es muy cómoda. Pero tiene una limitación importante: sólo funciona para pinchazos pequeños (normalmente de hasta 5 mm de tamaño, aunque depende del neumático).

Además, te desaconsejamos encarecidamente que sigas reparando tu neumático con selladores líquidos, ya que se trata sólo de una solución temporal que no evitará un deterioro estructural progresivo provocado por el objeto que causó el pinchazo. Esta es una de las razones por las que lo primero que hay que hacer después de reparar el neumático es buscar a un especialista para que sustituya el neumático.

¿Cuáles son los pros y los contras de los kits de reparación para neumáticos sin cámara?

Un kit de reparación de neumáticos sin cámara se compone de un juego de tiras de caucho vulcanizado, un tubo de sellador, un juego de bombonas de aire comprimido, un cúter, un punzón con superficie rugosa para limpiar el orificio y una herramienta para insertar la tira.

Esta operación es sencilla, pero requiere un poco de trabajo manual. En primer lugar, hay que limpiar el agujero con el punzón para eliminar cualquier residuo y dejar espacio para insertar una tira de goma. Ésta debe rociarse con pegamento y, a continuación, empujarse dentro del orificio con la herramienta adecuada durante unos 2/3 de su longitud. A continuación, se retira la herramienta y se procede a inflar el neumático, un procedimiento que suele requerir tres botes de aire comprimido. Por último, se utiliza el cúter para retirar la parte sobrante de la banda vulcanizada. Este es un resumen del procedimiento: es difícil de describir con palabras, pero fácil de entender si ves uno de los muchos tutoriales disponibles en Internet.

La ventaja de este método es la mayor eficacia a la hora de reparar pinchazos (normalmente de hasta 8 mm) en comparación con un espray de inflar y reparar; la desventaja es que requiere más trabajo (aunque no demasiado). Funciona muy bien si el pinchazo está en el centro de la banda de rodadura, pero si está en un lateral los movimientos elásticos de la goma generados al tomar las curvas pueden hacer que el neumático pierda adherencia.

En cuanto a las bombonas de aire comprimido a utilizar para el inflado, te aconsejamos que tengas unas cuantas de repuesto, ya que una podría ser necesaria para encontrar el pinchazo. También es buena idea utilizar guantes, ya que el rápido vaciado congela la superficie, lo que puede provocar quemaduras por frío.

¿Cuándo no es posible reparar un neumático?

Así que es posible arreglar pinchazos hasta cierto tamaño, y es un procedimiento más fácil y seguro con los neumáticos sin cámara. En cambio, si la banda de rodadura se desgarra porque has pasado por encima de una superficie afilada, un trozo de chapa, por ejemplo, evidentemente no hay nada que hacer. Hay otra situación en la que es muy difícil arreglar el neumático, por no decir imposible: cuando el neumático está "descapotado", es decir, el talón ha caído en el canal de la llanta. Esto puede ocurrir si has pinchado y sigues circulando con el neumático desinflado. En este caso no hay mucho que hacer, y la mayoría de las veces, sobre todo con neumáticos grandes, ni los espráis de inflado y reparación ni los botes de aire comprimido de los kits tubeless ofrecen la presión necesaria para devolver el neumático a su posición. Lo único que puedes hacer es llamar a una grúa.

Reparaciones rápidas, efectivas pero temporales

Concluimos con algunas recomendaciones de seguridad. Una vez realizada la reparación, en cuanto vuelvas a la carretera, viaja a una velocidad moderada hasta la siguiente estación de servicio para comprobar la presión del neumático, ya que en la mayoría de los casos el método de reparación utilizado no será suficiente para que el neumático alcance el rango correcto. El segundo paso es acudir al especialista de neumáticos más cercano: aunque la reparación funcione y el neumático no pierda presión, no continúes el viaje. En lugar de eso, deberías cambiar el neumático dañado por uno nuevo.

Por último, no olvides revisar periódicamente tu kit o espray, ya que es vital que funcionen perfectamente cuando lo necesites: en el primer caso, el sellador puede secarse, mientras que los espráis tienen fecha de caducidad.