El buen clima ha regresado, los primeros días soleados brillan, junto con tu deseo de salir en moto. Bajas al garaje y ¿cómo te gustaría encontrarla? Limpia y ordenada, por supuesto, con todas sus piezas en perfecto estado de funcionamiento. Luego, simplemente deseas girar la llave y salir. Este es un deseo perfectamente normal, y, sin embargo, si realmente queremos encontrar nuestra moto en esta condición, y no oxidada, con los neumáticos gastados y arruinados y la batería completamente descargada, necesitamos prepararla cuidadosamente antes de ponerla a descansar durante la temporada de invierno. Aquí están los seis pasos para almacenar tu moto perfectamente este invierno.
1) Limpieza general
Una limpieza a fondo evita que la suciedad se acumule, lo cual no solo es más difícil de eliminar más tarde, sino que también daña las superficies de la moto, oxidando las piezas de metal y volviendo opaco y apagado el acabado de pintura. Para una limpieza adecuada, se recomienda utilizar sistemas de lavado a presión con cuidado, ya que pueden dañar sellos, protectores de aceite, frenos y usar productos de limpieza específicos, no agresivos, formulados para limpiar sin dañar las piezas pintadas, de goma y cromadas. Además del limpiador corporal clásico, existen productos especiales para limpiar los frenos y la cadena.
Después del lavado, la moto debe secarse completamente: es importante no almacenarla con agua estancada o humedad. Comienza con un paño suave y luego puedes usar aire comprimido para llegar a las áreas más ocultas. Sin embargo, ten en cuenta que hay peligro de empujar aire a lugares a los que no debería llegar, por ejemplo, en los contactos eléctricos y entre los eslabones de la cadena. Lo mejor es calentar bien la moto dándole una vuelta. Una vez que se haya enfriado, usa un pulimento específicamente diseñado para la carrocería, partes pintadas, de plástico y metal. El efecto no es solo estético, sino también protector. Nuevamente, hay productos específicos para varias superficies, pintura, plástico, goma y metal.
2) Limpieza de la cadena
Dado que existen múltiples tipos de cadenas, que son susceptibles a la oxidación y la suciedad en diferentes grados, para uso en carretera y fuera de ella, el mantenimiento de esta parte de la transmisión es esencial. Lo primero que hay que hacer es limpiarlo a fondo, junto con el piñón y la corona, suavemente, utilizando un detergente especial, evitando chorros de agua a presión, cepillos metálicos y solventes o gasolina que podrían arruinar las juntas tóricas. Luego, debe lubricarse nuevamente con un producto específico, que además de garantizar su funcionamiento suave, penetra en las partes mecánicas y las protege. Realiza estas tareas con la moto en su soporte, girando la rueda a medida que avanzas, utilizando los productos con la ayuda de un cepillo y un paño. Es importante que la lubricación sea completa, que no queden partes secas.
Si la transmisión final es por eje o correa, no se requiere mantenimiento, así que sigue las instrucciones del manual de instrucciones de la moto.
3) Mantenimiento de los neumáticos
Si no tomamos algunas precauciones simples, los neumáticos podrían dañarse, es decir, la parte que descansa en el suelo podría deformarse, perdiendo la forma perfecta del neumático. La mejor manera de preservarlos es usar dos soportes para que los neumáticos no estén en contacto con el suelo y, por lo tanto, no estén cargados por el peso de la moto. Una gran solución es usar el soporte central, que, además de levantar la rueda trasera, deja la rueda delantera lo suficientemente aligerada de peso, ya que está cerca del centro de gravedad de la moto. Si solo tienes el caballete lateral, lo primero que debes hacer es inflar los neumáticos un poco más de lo indicado en el manual del usuario y cambiar periódicamente la posición de los puntos en contacto con el suelo girando tanto las ruedas delanteras como traseras unos grados cada cierto tiempo. En cualquier caso, verifica la presión periódicamente.
4) Mantenimiento de la batería
Dejar la moto quieta tiende a reducir la carga de la batería, aunque lentamente, y esto es particularmente cierto con las motos electrónicas. La mejor solución es usar un mantenedor de batería, un dispositivo que evalúa el estado de la batería y optimiza la salida de corriente para mantenerla en su mejor estado. Siempre debe estar conectado. Es importante que elijas el modelo adecuado, no solo para una batería convencional o de litio, sino también para evitar dañar la electrónica de motocicletas más sofisticadas. Además de esto, es buena idea comprar un producto de calidad, tanto por la duración del propio mantenedor como por razones de seguridad, ya que el dispositivo debe estar conectado continuamente a la red eléctrica.
Si no tienes un garaje, otra solución es quitar la batería y colocarla en un lugar seco y recargarla periódicamente. No permitas que se descargue por completo, de lo contrario, podría sufrir daños que afectarán su rendimiento y durabilidad.
Por último, se debe prestar atención al montaje: en la actualidad, hay muchas motos con unidades de control sofisticadas; en general, no es necesario hacer nada, como máximo, el reloj a bordo deberá restablecerse; en cualquier caso, consulta el manual de instrucciones de la moto.
5) El depósito
El problema con el depósito es el riesgo de corrosión, que sin embargo se ha limitado a modelos de acero durante los últimos años. En la actualidad, casi todos ellos tienen un tratamiento anticorrosivo y anticorrosión. En caso de duda, la solución es mantenerlo completamente lleno hasta arriba, para que no haya espacios vacíos donde pueda ocurrir condensación. Agrega un aditivo estabilizador al combustible para mayor tranquilidad.
6) Cambio de aceite
Se recomienda un cambio de aceite y filtro antes de almacenar la moto en invierno, ya que el aceite y el filtro usados, aunque aún eficientes, son ricos en residuos de carbono y ácido, que pueden crear depósitos y afectar al motor, aunque no de manera severa. El aceite nuevo tiene propiedades detergentes y también es protector. Para completar la tarea, te recomendamos que también cambies el aceite de frenos.
Un último consejo
Es una buena idea cubrir la moto con una funda antipolvo, siempre y cuando esté hecha de material transpirable; incluso si el lugar de almacenamiento no está húmedo, mantenerlo bajo una cubierta impermeable podría provocar la formación de condensación. No enciendas la moto de vez en cuando a menos que la lleves a dar una vuelta corta, ya que esto podría causar más daño que beneficio. Y antes de salir de nuevo, recuerda restablecer tu cobertura de seguro.
