Durante el otoño la naturaleza se viste de gala con sus mejores colores. Si te apasionan los viajes en coche y quieres ver la naturaleza en todo su esplendor durante esta época del año, estas rutas en coche son para ti.
Cuatro destinos nacionales e internacionales para sentarte al volante y disfrutar al máximo de los paisajes otoñales.
¡Ponte el cinturón, arrancamos!
RUTA DEL PIRINEO ARAGONES (ESPAÑA)
En el territorio nacional, el Pirineo Aragonés es uno de los enclaves más top para sentir el otoño como nunca.
La autopista A-23 conecta Zaragoza con Jaca, la primera localidad que visitaremos en esta ruta en coche.
Jaca es una ciudad medieval conocida por su Ciudadela fortificada. Estira las piernas con un paseo por el casco antiguo y explora su majestuosa Catedral antes de dirigirte al siguiente punto de la ruta.
Sigue la ruta, aparca y adéntrate el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En esta zona podrás disfrutar de rutas de senderismo entre un bosque de hayas y abetos, te cruzarás con más de una cascada y fliparás con los picos más altos de la región.
Otro de los imprescindibles de la zona es el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, situado en los Pirineos catalanes. El entorno invita a desconectar y relajarse paseando entre lagos glaciares, ríos cristalinos y valles que te quitarán el aliento.
No acabes tu ruta sin probar la cocina tradicional de la región: trinxat, cordero a la pastora, quesos artesanales, embutidos… ¡Te marcharás con ganas de volver!
RUTA DEL VALLE DEL JERTE Y LA VERA (EXTREMADURA)
Durante el otoño el Valle del Jerte y la Vera, en Extremadura, tiñe sus bosques de cerezos y castaños de una variedad de colores.
Para disfrutar del espectáculo debes tomar la A-66 hasta Plasencia, este será el punto de partida de nuestra ruta.
En esta ciudad histórica podrás pasear por las calles empedradas de su casco antiguo y maravillarte con la arquitectura medieval de la región.
La siguiente parada será el Valle del Jerte, famoso por sus cerezos. En esta época del año estos árboles se tiñen de colores cálidos, creando una estampa de postal.
La última parada de esta ruta será el Parque Nacional de Monfragüe, uno de los espacios naturales más relevantes de nuestro país. Si tienes suerte, podrás avistar aves como el buitre negro y el águila imperial.
A lo largo de tu ruta podrás degustar algunos platos típicos como la caldereta extremeña (un guiso de cordero) y la morcilla de calabaza.
RUTA DEL BOSQUE NEGRO (ALEMANIA)
Atravesar la región del Bosque Negro, en Schwarzwald, en pleno otoño es toda una experiencia.
Para iniciar esta ruta debemos tomar la autopista A8 que conecta España con la localidad de Karlsruhe. Desde allí nos dirigiremos a Freiburg, el punto de partida de este colorido viaje.
La ciudad de Freiburg te recibirá con calles empedradas y casas de entramado de madera que te harán sacar más de una foto para el recuerdo.
Tras reponer fuerzas, dirígete hacia el lago Titisee. En la zona podrás dar un paseo en bote por el lago y apreciar los colores otoñales que rodean su orilla.
Otro de los lugares que merece la pena visitar son las Cascadas de Triberg. Se trata de las más altas de Alemania y, como puedes imaginar, la vista es espectacular. La zona está llena de rutas de senderismo para los más aventureros.
Nuestro último destino será Gengenbach, una ciudad medieval conocida por sus casas coloridas y su arquitectura tradicional.
Si te estás preguntando por la gastronomía de la zona, en el Bosque Negro encontrarás platos bien curiosos. La tarta de cereza negra, la salchicha ahumada y la tarta de patata son la tríada gastronómica de la región.
RUTA DE LOS CASTILLOS DEL LOIRA (FRANCIA)
En esta ruta no hay dragones ni princesas, pero podrás descubrir algunos de los castillos más top del país vecino.
Para realizar la ruta de los Castillos del Loira deberás tomar la autopista A9 hasta Burdeos. Desde allí podrás dirigirte a la región del Valle de Loira, en la que se encuentran estos impresionantes castillos.
Comienza tu recorrido en el Château de Chambord y déjate impresionar por su arquitectura renacentista. El castillo está rodeado de amplios jardines y en su interior encontrarás una cuidadísima decoración que te transportará a otra época.
Continúa con el Château de Chenonceau, situado sobre el río Cher. De estilo renacentista este castillo es pura elegancia. Un paseo por sus jardines y el puente para cruzar el río te dejarán maravillado.
Sigue tu ruta hasta Amboise y visita el Château de Amboise. Situado en una colina y con vistas al río Loira, este lugar es famoso por albergar la Capilla de San Huberto en la que descansan los restos de Leonardo da Vinci.
Finaliza tu ruta visitando el Château de Villandry. Los jardines ornamentales y laberintos son un espectáculo con los colores del otoño.
La región del Valle de Loira es popular por su cocina y sus vinos: foie gras, quesos varios, pescado y marisco fresco… ¡te pondrás las botas!
