Preparar las maletas, cargar el coche y poner rumbo a cualquier lugar es un plan que deseamos y añoramos a partes iguales.
Aprovecha estos días para planificar tu próxima escapada y descubrir los rincones naturales más bonitos de nuestro país. ¡Toma nota y no dejes nada al azar!
UN MAR EMBRAVECIDO: COSTA DA MORTE
Si eres un amante del mar no puedes perderte esta ruta por la costa más salvaje de Galicia. Hablamos de la popular Costa da Morte, que debe su nombre a los numerosos naufragios que tuvieron lugar en el siglo XIX.
O Camiño dos Faros es una conocida ruta de senderismo de más de 200 kilómetros al borde del mar. Diferentes caminos costeros se unen para formar esta atractiva ruta que conecta las localidades gallegas de Malpica y Fisterra.
Si prefieres dejar las zapatillas a un lado, puedes aventurarte a hacer esta ruta en coche recorriendo sus carreteras sinuosas a tu ritmo y disfrutando de una vista privilegiada del mar y sus acantilados. Cabos, faros, pueblos marineros y playas salvajes crearan un paisaje mágico que recompensará con creces cada kilómetro del viaje.
UN ESPECTÁCULO DE LA NATURALEZA: VALLE DEL JERTE
Durante el mes de abril los cerezos celebran la primavera floreciendo. Y no hay mejor lugar para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza que el Valle del Jerte, en Extremadura.
Se extiende desde Plasencia hasta Tornavacas, en una ruta de 50 kilómetros que podremos recorrer cómodamente en nuestro vehículo.
Disfrutar de la panorámica del valle con el embalse de Plasencia, bañarse en la Garganta de los Infiernos o simplemente admirar la belleza de los pueblos de Casas de Castañar, Navaconcejo o Cabezuela de la Sierra debería de ser obligatorio. Y es que visites cuando lo visites, el Valle del Jerte tiene mucho que ofrecerte.
EN UN LUGAR DE LA MANCHA…: RUTA DE LOS MOLINOS
Los emblemáticos gigantes contra los que batalló Don Quijote conforman uno de los grandes atractivos de Castilla La Mancha.
Los majestuosos molinos que se conservan en la actualidad conforman un paisaje único del que podemos disfrutar a bordo de nuestro vehículo. Localidades como Mota del Cuervo, Campo de Criptana o Consuegra nos harán sentirnos entre las páginas de “Don Quijote de la Mancha”.
La ruta de los molinos empieza en Campo de Criptana y finaliza en Tomelloso. Pero lo más importante es que te tomes tu tiempo para disfrutar de los rincones de La Mancha: extensas llanuras y viñedos, numerosos museos e imponentes molinos serán tu compañía durante todo el trayecto.
UN ESCENARIO DE CINE: DESIERTO DE TABERNAS
Además del clima agradable y su magnífica costa, Almería esconde otro gran atractivo turístico: el desierto de Tabernas.
Con una extensión de 12.000 hectáreas el desierto almeriense de Tabernas, considerado la zona más desértica de toda Europa, te sorprenderá con su paisaje árido y silencioso.
Su diversidad paisajística, fruto de su microclima, hace que mientras lo recorremos nos sintamos en muchos lugares a la vez. Tanto es así que desde hace años la industria del cine ha usado este decorado natural para transportarnos a películas del espagueti-western como Conan el Bárbaro, Indiana Jones o El bueno, El feo y el Malo.
Si estás pensando en completar tu roadtrip andaluz con esta visita, debes saber que el acceso en coche particular está prohibido, de modo que si quieres recorrerlo deberás contratar una excursión o ruta que sin duda valdrá la pena.
VERDE QUE TE QUIERO VERDE: PICOS DE EUROPA
Los Picos de Europa son un lugar perfecto para practicar el senderismo y empaparnos de naturaleza. Entre las rutas senderistas más populares encontramos la Ruta del Cares que conecta los municipios de Poncebos (Asturias) con Caín (León).
Esta ruta de 12 km de distancia se realiza a pie por un desfiladero en el que podemos disfrutar de unas vistas espectaculares. Eso sí, tardaremos en recorrerlo unas 3 o 4 horas.
Si andar no es lo tuyo te proponemos convertir esta ruta en un roadtrip para disfrutar de la madre naturaleza: conduce hasta Poncebos o Caín, aparca el coche y asómbrate con el paisaje. Completa tu viaje visitando otros encantos de Asturias como Cangas de Onís o los Lagos de Covadonga.