Briggs Automotive Company (BAC) responde a la visión de dos hermanos británicos, Neill e Ian Briggs, que deseaban brindar al mundo un vehículo capaz de ofrecer la experiencia de conducción más pura y auténtica –a la par que cercana a un monoplaza de Fórmula 1.
Así nació el BAC Mono, un extravagante vehículo de un solo asiento, apenas 580 kg de peso, una velocidad máxima de 273 km/h y capaz de acelerar el 0 a 100 km/h en tan sólo 2,7 segundos. Este modelo ha recibido toda clase de alabanzas por parte de algunas de las principales revistas especializadas de todo el mundo –incluyendo Top Gear y Autocar–, y entre sus componentes se utiliza tecnología vanguardista, que incluye llantas híbridas en composite de carbono. El resultado no se parece a nada que ruede sobre la faz de la tierra. No en vano, el Mono permite realizar algunos ajustes más propios de las competiciones de circuito que de la conducción en carretera: ángulos de inclinación de los alerones, downforce, amortiguación… todo es adaptable a fin de lograr la configuración perfecta para cualquier conductor.
En la primera toma de contacto de Autocar con el coche, sus redactores escribieron: “Dejamos los superlativos para los superdeportivos más recientes, pero esta creación es tan indiscutiblemente diferente a la norma que es difícil saber por dónde empezar.”
Si hay una palabra que resume mejor el Mono sería ‘intransigente'. La incansable búsqueda de la perfección es el motivo por el que BAC contactó a Pirelli cuando buscaba los neumáticos más adecuados para exprimir al límite su creación más especial. Y Pirelli invirtió 18 meses de ardua labor para fabricar unas cubiertas a su medida, tarea que combinó tanto el trabajo en laboratorio como los test en pista. Conocidos pilotos de GT como Oliver Webb estuvieron entre los encargados del desarrollo, llevando al Mono a su límite en busca del arco de prestaciones adecuado que debían cubrir las nuevas gomas. Uno de los circuitos utilizados para ello fue Anglesey, situado al norte de Gales, una montaña rusa de virajes frente al océano Atlántico y donde el mal tiempo es un invitado habitual.
En carretera, el BAC Mono confiará el agarre a cuatro P Zero Trofeo R: un neumático motorsport homologado para uso en carretera que reacciona con precisión y proporciona unos niveles de agarre muy elevados en cualquier condición, para lo que se apoya en tecnología y compuestos a medida. Quienes busquen llevarlo al límite en pista, Pirelli ha creado también unas cubiertas slick y wet a medida: los P Zero DS slick y WS wet. En este sentido, la cambiante meteorología galesa fue de gran utilidad…
Todos estos neumáticos han sido diseñados y fabricados específicamente para el Mono en busca de ofrecer la experiencia de conducción definitiva tanto en carretera como en circuito. Con ello se resume la estrategia del ‘equipamiento perfecto' (o ‘perfect fit') de Pirelli, desarrollado en colaboración con los fabricantes para crear unas cubiertas que satisfagan específicamente las necesidades de cada modelo, exaltando sus características y ofreciendo las máximas prestaciones, manejabilidad y seguridad. Estas cubiertas están identificadas con unos marcajes especiales en el flanco, empezando por las Trofeo R, que contarán con un símbolo que los propietarios del Mono reconocerán al instante. Con ello se denota que han sido desarrolladas exclusivamente para este modelo.
El coche de 2019 y la gama P Zero asociada se desvelaron en el salón Autosport International, que marca el inicio de la temporada automovilística en el Reino Unido, con una asistencia de más de 95.000 personas. Pirelli ha participado en la muestra desde 1991 con una gran variedad de coches en exposición, desde monoplazas de Fórmula 1 a vehículos históricos. La de 2019, sin embargo, ha sido la primera ocasión –por lo menos así lo indican nuestros datos– que un acuerdo entre un partner y un fabricante se desvela en el evento. Y se trata de un compromiso que dibujará una sonrisa en los rostros de muchos conductores.