Las marcas que aparecen a los flancos de los neumáticos también nos informan del tamaño básico, su diámetro y de la anchura de la llanta.

C: anchura de sección nominal expresada en mm - 225
D: diámetro externo nominal expresado en mm - 600
d: diámetro nominal de la llanta, expresado en pulgadas - 16
C: anchura de sección nominal expresada en mm - 205
h/C: serie técnica del neumático. Esta cifra expresa la relación entre la altura de sección (en mm) y la anchura de sección nominal (en mm) - 65
Estructura radial - ZR
d: diámetro nominal de la llanta, expresado en pulgadas - 15

Los neumáticos se identifican mediante dos letras, por ejemplo: DH

La primera letra define el tipo de banda de rodadura:
D - seco (para uso en carreteras secas)
W - mojado (para uso en carreteras mojadas)
La segunda letra define la dureza del compuesto final utilizado, que puede ser:
H - DURO
M - MEDIO
S - BLANDO
SS - SUPERBLANDO

Se recomienda que la instalación de los neumáticos se realice por expertos que dispongan de maquinaria y equipos especializados y sigan los procedimientos de seguridad. Antes de montar los neumáticos, es importante limpiar la superficie de los talones y la zona de la llanta que entra en contacto con el neumático.

En el montaje de los neumáticos deben utilizarse ÚNICAMENTE lubricantes especiales destinados a dicho fin, NUNCA lubricantes de silicona o petróleo.

Debe comprobarse siempre el estado de las válvulas para evitar la pérdida de aire, así como los sellos y la estanqueidad de las válvulas metálicas, asegurándose de que los sellos de caucho no presentan roturas o grietas. En caso necesario, deben sustituirse. Cuando el neumático está en uso, es necesario que la cubierta de la válvula esté puesta.

En el montaje de los neumáticos, deben seguirse las indicaciones del flanco relativas a la dirección de giro y al correcto posicionamiento de los flancos internos y externos, si están presentes.

Debe utilizarse la jaula de seguridad al inflar neumáticos. Durante el desmontaje, antes de desasentar un neumático de la llanta, es necesario su completo desinflado, retirando el mecanismo de la válvula interna.

Las temperaturas medidas en la banda de rodadura son un indicador excelente para decidir la composición ideal del compuesto final y para optimizar los ajustes para la toma de curvas del vehículo, como por ejemplo la caída o la convergencia/divergencia.

Recomendamos medir la temperatura en tres puntos diferentes: banda de rodadura interna (parte más interna del vehículo), central y externa.
En particular, las temperaturas medias deben coincidir con las mostradas en la tabla; la diferencia entre los valores medidos en la parte interior, la parte central y la parte externa no debe exceder los 20°, mientras que la diferencia entre los ejes delantero y trasero no debe exceder los 25°. Si estos valores se rebasan, recomendamos el uso de un compuesto final diferente o el ajuste de la geometría del vehículo.

Los valores de las presiones de trabajo dependen del tamaño del neumático en relación a la carga a la que está sometido.nEn otras palabras, dependerán del tipo de vehículo, su peso, la posición del motor, la aerodinámica y las condiciones de uso.

En particular, a medida que el peso del vehículo, la carga aerodinámica, las velocidades y las aceleraciones a las que el neumático está sometido aumenten, la presión de trabajo deberá aumentar.

En general, las presiones de trabajo en caliente varían entre 1,9 y 2,2 bares para los automóviles GT y entre 2,0 y 2,5 bares para los turismos. Las presiones iniciales de inflado varían con el fin de obtener estos valores, dependiendo de si los neumáticos se han precalentado o se utilizan en frío.nLos neumáticos precalentados pueden inflarse a valores inferiores a los de los neumáticos fríos. La diferencia, que puede ser de entre 0,3 y 0,5 bares, dependerá del tipo de calentador, de su tiempo de aplicación y de las condiciones medioambientales.
En cualquier caso, nunca utilice los neumáticos inflados con una presión inferior la presión mínima de 1,6 bares.

Atención: El uso de presiones excesivamente bajas podría provocar un reventón del neumático debido al exceso de fuerza en el flanco y el desasentamiento del talón de la llanta.

El uso de nitrógeno o aire seco para inflar los neumáticos implica la limitación de la variación en la presión a medida que la temperatura aumenta debido al uso, lo cual proporciona una mayor precisión a la hora de decidir las condiciones óptimas para el uso.