Los marcajes que figuran en el flanco del neumático nos detallan la medida básica del neumático, y el diámetro y anchura de la llanta.
A continuación ilustraremos cómo leer los diferentes tipos de marcajes que pueden figurar en los laterales de la cubierta.
C: Anchura nominal expresada en mm - 190
D: Diámetro externo expresado in mm - 580
d: Diámetro de la llanta, expresado en pulgadas - 15
C: Sección de la cubierta, expresada en mm - 315
h/C: Serie del neumático. Expresa la ratio entre la altura (en mm) y la anchura nominal de la banda de rodadura (en mm) - 30
Construcción radial - ZR
d: Diámetro nominal de la llanta, expresado en pulgadas - 18
La tipología de neumático se expresa con dos letras, por ejemplo: DH
La primera define el tipo de banda:
D - dry (para uso sobre asfalto seco)
W - wet (para uso en caso de piso mojado)
La segunda letra define la dureza del compuesto final, que puede ser:
H - HARD (duro)
M - MEDIUM (medio)
S - SOFT (blando)
SS - SUPERSOFT (superblando)

Asegúrese de que el montaje de los neumáticos lo lleven a cabo expertos con ayuda de maquinaria especializada y siguiendo todas las indicaciones de seguridad.
Antes de montar las cubiertas, limpie el talón del neumático y el área de la llanta que estará en contacto con la goma.
Utilice EXCLUSIVAMENTE lubricantes especiales para el montaje de neumáticos. No emplee silicona o lubricantes elaborados con derivados del petróleo.
Chequee el estado de las válvulas para prevenir pérdidas de aire: compruebe el sellado y la rigidez en el caso de las de tipo metálico, y verifique que no existen grietas en los puntos de unión con la goma. Si es necesario, sustituya los elementos defectuosos. Con el neumático en uso, cubra en todo caso la válvula de llenado de aire.
Siga las indicaciones proporcionadas en el flanco del neumático y que se refieren a su sentido de rotación y al correcto posicionamiento de los flancos interno y externo, si se especifica. Utilice una jaula de protección cuando infle los neumáticos.
Antes de desmontar el neumático de la llanta, asegúrese de haber desinflado la goma retirando por completo el mecanismo interno de la válvula.

Las temperaturas medidas en la banda de rodadura son un excelente indicador a la hora de escoger el mejor compuesto y para optimizar los ajustes finales del vehículo, como la caída o la convergencia.
Recomendamos realizar la medición de la temperatura en tres puntos distintos: el interior, central y exterior de la banda.
En concreto, las temperaturas promedio deben coincidir con las que muestra la tabla; la diferencia entre los valores de medición interno, central y exterior debe ser, como máximo, de 20ºC, mientras que entre ambos ejes no debe exceder los 25ºC. Si se exceden estos valores, aconsejamos variar la elección del compuesto o bien ajustar la geometría del vehículo.

Los valores de presión varían en función de la medida del neumático en relación a la carga a la que está sujeto. Es decir, la temperatura cambiará dependiendo del tipo de vehículo, su peso, la posición del motor, la aerodinámica y las condiciones de uso. Al igual que crecerá el peso del coche, la carga aerodinámica, la velocidad y la aceleración a la que el neumático está sujeto, su presión de trabajo también se incrementará.
En líneas generales, las temperaturas "calientes" de trabajo varían de los 1,9 a los 2,2 bar para los GT, y de 2,0 a 2,5 bar para los turismos. Las presiones de inflado iniciales deben modificarse a fin de obtener estos valores, dependiendo de si las gomas han sido precalentadas o se usan completamente en "frío".
De hecho, los neumáticos precalentados pueden inflarse hasta alcanzar unos valores inferiores a los de los neumáticos fríos. La diferencia puede ser de 0,3 a 0,5 bar, dependiendo del tipo de calentador, el tiempo de almacenamiento o las condiciones ambientales.
En todo caso, los neumáticos no deben usarse por debajo de una presión mínima de 1,6 bar.
Atención: el uso de presiones excesivamente bajas puede provocar la rotura del neumático debido al exceso de fuerza en el flanco o bien causar un desllantado de la goma.
El uso de nitrógeno para inflar los neumáticos implica que la variación de presión, a medida que la temperatura crece con el uso, es limitada, lo que implica una mayor precisión a la hora de determinar las condiciones de uso óptimas.