Nuestros no siempre queridos ‘cuñadismos' abarcan desde el fútbol a la moda y los coches. Opiniones antes compartidas en un entorno familiar, pero que hoy, con la ayuda de Internet y las redes sociales, se diseminan sin piedad ni cuestionamiento alguno. Esta clase de rumores acaban convirtiéndose en clichés, impactando en ocasiones a nuestra propia seguridad. Recojamos, pues, algunos de los más conocidos ‘rumores' sobre el mundo de los neumáticos.
LOS NEUMÁTICOS CON ‘SALDOS' NO EXISTEN
A menudo se extiende el pensamiento que existe un mercado paralelo a donde se destinan los neumáticos de segunda oportunidad, cubiertas que, se dice, se distinguen por una etiqueta de color en los flancos. Falso. Las compañías fabricantes tan sólo lanzan cubiertas nuevas o de primera elección. Cualquier mínimo defecto, incluyendo la minucia estética más importante en los grafismos del flanco, implica la destrucción del producto, evitando con ello la llegada a ese supuesto ‘mercado paralelo'.
EL MISTERIOSO ADHESIVO ROJO
¿Qué significa esa etiqueta redonda de color rojo que aparece en el flanco? Tranquilo, no es nada que afecte al conductor. Se trata de un punto de referencia para el operario del taller a la hora de instalar el neumático en la llanta y que ayuda a minimizar la cantidad de plomo necesaria para el equilibrarlo. No tiene relación alguna con su precio. Las diferencias en este apartado, a veces considerables, entre un taller especializado y una sección de supermercado no guardan relación alguna con la calidad o con el adhesivo, sino con los servicios que se proporcionan al propietario del vehículo.
LA LECHE CADUCA; LOS NEUMÁTICOS NO
Otro mito urbano bastante extendido en los últimos años refiere a la fecha impresa en uno de los marcajes obligatorios del flanco, que aparece junto a las dimensiones, índice de carga y velocidad. La especificación de la semana de producción no debe utilizarse para fijar una fecha de caducidad de cada cubierta, como sí ocurre con los productos perecederos. Este dato se utiliza para cuestiones de trazabilidad de cada lote una vez se ha distribuido.
¿M+S O NEUMÁTICOS DE INVIERNO?
La llegada del invierno hace aparecer, cada año, la habitual desinformación sobre cubiertas invernales, empezando por su catalogación. Para empezar, el marcaje M+S (mud & snow, barro y nieve) no basta a la hora de catalogar un neumático como apto para afrontar las superficies más desafiantes, como la nieve o el hielo, aunque las legislaciones de algunos países sí lo juzguen “suficiente” para considerarlo goma de invierno. En la estación fría, la seguridad de este tipo de cubiertas la proporciona una goma reforzada con sílice y una banda de rodadura dotada de un dibujo con abundantes y finas laminillas, que aumentan el contacto con la superficie. Estas soluciones tecnológicas avalan el marcaje 3PMSF (montaña de tres picos y copo de nieve), cuya presencia de este icono sí garantiza que un neumático es capaz de hacer frente con la máxima seguridad a las condiciones del invierno más severo.
NO ESTÁ PROHIBIDO UTILIZAR NEUMÁTICOS DE INVIERNO EN VERANO
Las cubiertas de invierno de nueva generación aseguran estabilidad y un agarre firme a la carretera en condiciones meteorológicas adversas, pongamos por caso la lluvia intensa. Por ello, es absolutamente falso afirmar que este tipo de neumáticos son menos efectivos que los de verano a la hora de prevenir el aquaplaning. Más bien cabría decir que los compuestos de las cubiertas invernales reaccionan mejor al frío, y por ello ofrecen una mayor seguridad en estas condiciones. No es el tipo de neumático el que marca la diferencia, sino el diseño de la banda de rodadura y, naturalmente, la velocidad a la que se afronta un charco. Del mismo modo, es falso decir que está prohibido utilizar cubiertas de invierno en verano, y nadie se expone a fuertes multas si lo hace. Las altas temperaturas pueden acelerar el desgaste y la degradación, pero no es obligatorio cambiar a unas de verano desde mediados de abril. En su lugar, cabría decir que tan sólo es imprescindible la sustitución si los neumáticos de invierno tienen un índice de velocidad bajo y/o unas dimensiones específicas –indicadas en el certificado de registro. Sin embargo, aunque no está prohibido usar gomas invernales en verano, recomendamos, por cuestiones de seguridad, utilizar los neumáticos indicados para cada estación.
¿QUÉ HAY DE LOS LÍMITES DE VELOCIDAD? APLICA EL SENTIDO COMÚN
Sin aparcar los neumáticos de invierno, es falso pregonar que debe aminorarse la velocidad en caso de nieve, como ocurre cuando se utilizan cadenas, cuyo límite está fijado en 50 km/h. Esto se debe a que las vibraciones que transmitirían al vehículo si se rodase a velocidades superiores podría dañar neumáticos, suspensiones e incluso carrocería. Existen cubiertas de invierno diseñadas para circular a hasta 270 km/h, una prestación equivalente a las opciones de verano. Ahora bien, no olvides que los límites de velocidad los marcan las señales de tráfico o las indicaciones de los agentes y, obviamente, el sentido común.
