En la noche más escalofriante del año los peligros acechan en cada curva, ¡y no hablamos del fantasma de ninguna niña! Nos referimos a esos terroríficos sustos en carretera que nos pueden jugar una mala pasada al volante.Sigue estos tips para un correcto mantenimiento de tu vehículo y evita las sorpresas desagradables.
DETECTA EL DESGASTE DE TUS NEUMÁTICOS
Una presión incorrecta de los neumáticos puede derivar en un desgaste irregular de la banda de rodadura. Este desgaste altera la huella del neumático, afectando a nuestra seguridad al volante.
La mejor solución es permutar las cubiertas cada 10.000 o 15.000 km, siempre que las cuatro tengan la misma medida. Además, de esta forma evitarás las incómodas vibraciones.
Si al inspeccionar tus neumáticos detectas un desgaste irregular en las cubiertas, es el momento de cambiarlos en un taller especializado. En este caso, la recomendación es cambiar todos los neumáticos al mismo tiempo en lugar de solo dos, asegurando así que todos se desgasten de manera uniforme.
Recuerda que, según el reglamento de circulación, los neumáticos del mismo eje deben ser idénticos. Si montamos neumáticos diferentes en un mismo eje podrán aparecer huellas distintas y afectar a la distancia de frenado, con lo que es contraproducente.
VIGILA LA PRESIÓN DE TUS NEUMÁTICOS
La presión de los neumáticos es tan importante como el desgaste. No se trata de una cuestión estética. La baja presión provoca los temidos reventones y desgastes irregulares de los neumáticos.
El sistema de monitoreo de la presión de neumáticos (TPMS) de nuestro coche está diseñado para alertarnos en caso de pérdida de presión. No debemos pasar por alto sus señales luminosas y acústicas, debemos detenernos y revisar la presión para evitar problemas circulando.
Es importante medir la presión de los neumáticos en frío, es decir, cuando nuestro coche esté estacionado. De esta forma evitamos que la temperatura del neumático influya en los resultados.
Si bien podemos recurrir a la gasolinera para medir la presión, los datos del manómetro no son siempre fiables, ya que esta herramienta pasa cada día por manos y manos de personas no profesionales. Por lo tanto, la mejor opción para asegurarte de que tus neumáticos tienen la presión correcta es acudir a un taller especializado. También puedes valorar la opción de comprar un manómetro en cualquier tienda de accesorios automovilísticos, ¡es una inversión para tu tranquilidad!
NO TE OLVIDES DE LOS AMORTIGUADORES
¿Eres de los que espera a que el amortiguador pierda aceite para reemplazarlo? Pues deja de hacerlo. Los amortiguadores son una parte esencial de tu coche y no debes alargar su vida hasta la última consecuencia.
Con el paso de los kilómetros los amortiguadores pierden eficacia, por eso la recomendación es cambiarlos entre los 80.000 o 100.000 kilómetros.
Si no cambiamos los amortiguadores a tiempo, los neumáticos pagarán las consecuencias. La carga recaerá directamente sobre ellos, acelerando su desgaste y ocasionándonos problemas en carretera, como el aumento de la distancia de frenado en situaciones de emergencia.
