¿Cómo cuidar tus neumáticos para que duren más?

No se trata sólo de asegurar un buen agarre en carretera, el estado de los neumáticos también influye en el consumo de combustible, la estabilidad del vehículo y la comodidad al volante.

Cuidar tus neumáticos te ayudará a prolongar su vida útil, disfrutar de un rendimiento pleno en carretera y conducir con seguridad. Si no sabes por dónde empezar, aplica estos consejos.

Una presión adecuada es aquella que establece el fabricante de tu vehículo. Para saber cuál es, basta con mirar la etiqueta en el lateral de la puerta del conductor o en el depósito de tu coche. También la encontrarás en el manual del propietario.

Comprobar la presión de los neumáticos, por lo menos una vez al mes, es fundamental para asegurar un buen rendimiento y su durabilidad. Una presión incorrecta puede producir desgastes irregulares, afectando a tu seguridad al volante y al manejo de tu coche.

A lo largo del año las condiciones meteorológicas hacen que la presión varie. En verano, la temperatura externa es más alta y, en consecuencia, la presión del neumático tenderá a aumentar. En invierno sucede lo contrario, la presión suele disminuir por causa del frío.

Si vas a realizar un trayecto largo en coche, ¡mide siempre la presión antes de arrancar! Para medir la presión de tus neumáticos te recomendamos utilizar tu propio manómetro o acudir a un taller especializado. Recuerda que a mayor temperatura, mayor presión y por eso siempre debemos medirla en frío.

Los neumáticos delanteros y traseros experimentan desgastes completamente diferentes debido a la tracción del vehículo. Este es el motivo por el que es recomendable realizar una rotación periódica de neumáticos.

Si tu coche cuenta con cuatro ruedas de la misma medida, lo ideal es irlas rotando de eje cada 10.000 o 15.000 km. Esto ayudará a igualar el desgaste entre los neumáticos delanteros y traseros y a prolongar su vida útil.

Te recomendamos acudir a un taller especializado y aprovechar la ocasión para repasar el equilibrado o hacer una revisión general del estado de tus neumáticos.

Cuando llegue el momento de cambiar tus neumáticos, te recomendamos repasar la alineación del vehículo.

Una alineación incorrecta puede producir desgastes irregulares, reducir la vida útil de los neumáticos y, sobre todo, afectar a la estabilidad y manejo de tu coche.

La alineación es un proceso simple que puede evitar que el desgaste irregular se repita. Esta alineación debe hacerse siguiendo las especificaciones del fabricante y es recomendable hacerla siempre que cambiemos las cuatro ruedas o golpeemos un obstáculo en carretera. 

Si quieres realizar este proceso te recomendamos acudir a un taller especializado en neumáticos.

Si tu maletero va hasta arriba de cosas, ¡toca hacer limpieza! Sobrepasar la capacidad de carga máxima recomendada para tu coche, supone un esfuerzo adicional para los neumáticos, lo que puede provocar un desgaste de los mismos y causarte problemas en carretera.

Además, cuanto mayor sea la carga, mayor será el consumo. Así que libérate de la cantidad de cosas innecesarias que llevas en tu coche y estarás ayudando a alargar la vida útil de tus ruedas.

Un consejo tan simple como este puede alargar la vida de tus ruedas: conduce con suavidad.

Evita los acelerones bruscos, las frenadas repentinas y los giros agresivos si quieres conservar en perfecto estado tus neumáticos.

Mira, mira y mira. Échale un vistazo a tus neumáticos siempre que puedas y busca signos de desgastes irregulares, cortes, protuberancias o cualquier cosa rara.

Si aprecias un desgaste irregular, los neumáticos estarán dejando una huella diferente a la habitual, por lo que perderás prestaciones y acelerarás su proceso de desgaste rápidamente.

En caso de detectar algo extraño, acude a siempre un taller especializado en neumáticos y consulta a un profesional para su reparación o reemplazo.