Miles de documentos, datos e ilustraciones conservados con las mismas técnicas utilizadas para obras de arte. Métodos diseñados para extender –ojalá que para siempre, de hecho es la intención– la vida de unos testimonios materiales que nos explican quiénes somos y hasta dónde hemos llegado. Un trabajo de estudiosos, filólogos y entusiastas. De esta valiosa base surge la idea de revivir el pasado para beneficio de los apasionados de los coches clásicos. El encuentro entre los técnicos de la Fundación Pirelli con los ingenieros técnicos de la marca ha permitido crear una gama de neumáticos que preserva la apariencia de modelos de épocas pasadas con la seguridad de sus más modernos homólogos.
Pirelli Collezione nace como gama de neumáticos específicos para el mercado de clásicos conforme al criterio de los coleccionistas y aficionados de mayor rango. Lo hace en una época en la que el interés por este tipo de vehículos ha registrado un importante alza en el número de seguidores. Pirelli, partner global de la FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos), deriva este enfoque a sus raíces históricas. La filosofía de Pirelli Collezione es simple y potente: fabricar cubiertas equivalentes a las que equipaban nuestros ancestros de la automoción –y con ello adaptadas al período y al vehículo en el que irán calzadas–, pero con la seguridad y los materiales que sólo la tecnología de vanguardia puede ofrecer. No se trata tan sólo de replicar un producto o replicar marcajes de flanco en tipografía vintage, los neumáticos Pirelli Collezione equipan soluciones específicas. Sirva como ejemplo la construcción diagonal del Stella Bianca, que se ha replicado utilizando maquinaria específica y según el know-how acumulado.
La misma filosofía aplica a los archivos del grupo, que se preservan en la Fundación Pirelli, en Milán. La cantidad de datos acumulada es gigante, y ha sido de gran utilidad a la hora de recuperar modelos para la gama Collezione. El punto de partida se sitúa en la documentación histórica, que posteriormente se transforma en unos verdaderos Pirelli de colección, que van desde el Stella Bianca al Stelvio en los años cincuenta, o los Cinturato CA67, CN72, CN36 y CN12 que dejaron huella en los sesenta, y sin olvidar a los coleccionistas de los clásicos más recientes, que calzan los P7 o P5 (caso de propietarios de Jaguar) de perfil bajo y los P Zero Rosso específicamente creados para Porsche. Los archivos del grupo Pirelli preservan decenas de miles de ensayos realizados por el equipo del Centro Técnico de Desarrollo a lo largo del siglo veinte. Pero hay más. Un amplio apartado, abierto como muchos otros a la pública consulta, se dedica a la maquinaria utilizada para la construcción y prueba de cubiertas en su tiempo. Detalles de los test y dibujos de máquinas se asocian con hojas que describen un molde de vulcanizado, dibujos y marcajes originales (medidas de neumático, tipo, logo de la compañía, inscripciones en el flanco) que brindan una magnífica visión del progreso tecnológico en los últimos 80 años. Desde principios de los 30, estos documentos han acompañado el desarrollo y la evolución de las gomas Pirelli paso a paso, como en el caso de las familias Stella Bianca y Cinturato, o las versiones de competición “Corsa”, las telas ensayadas para los modelos “Cord” y los primeros estudios dedicados al uso de goma sintética. Esta completa documentación ha permitido a los amantes de los clásicos recuperar el partnership entre Pirelli y los fabricantes automovilísticos desde los primeros prototipos hasta el modelo definitivo lanzado al mercado. La referencia cruzada entre detalles técnicos y listas de precios de la época, los anuncios o los más de 300 dibujos realizados con aerógrafo preservados en los archivos acaban convirtiéndose en unas cubiertas de estilo vintage totalmente coherentes con las montadas en su época desde un punto de vista histórico y filológico, pero al día con los estándares de seguridad de la tecnología moderna.
Este ha sido el caso del ‘remake' de los neumáticos para el Lamborghini Miura, hoy considerado uno de los automóviles más bellos de la historia. En su día –hablamos de 1967– fue uno de los primeros modelos en calzar los Cinturato para “altas velocidades”, capaces de alcanzar unos impresionantes 240 km/h. Este modelo puede incorporar en la actualidad cubiertas Pirelli Collezione que son el resultado de un largo proceso de estudio iniciado en los primeros Cinturato CN72, diseñados para deportivos, posteriormente evolucionaron hasta el CN73 (los primeros modelos de perfil bajo) y el CN12 Serie 60 que equipó en 1971 el eje posterior del Miura P400. Otro claro ejemplo de cómo la documentación almacenada en los archivos ha auxiliado a la gama Collezione es la versión del Stella Bianca para el Alfa Romeo 1900 del año 1950. Sus cubiertas responden a una denominación tecnológica “convencional”, ya que cuentan con una estructura de la carcasa diagonal. En este caso, podemos trazar los pasos de desarrollo que llevaron a la creación del producto final a partir de la recuperación de las pruebas llevadas a cabo con diferentes bandas de rodadura del “Aerflex” de baja presión y de los moldes de vulcanización, las listas de precios y los anuncios de las páginas de la revista “Pirelli”. Todos ellos aseguran que los Pirelli de los Alfa 1900 respondían a las necesidades demandadas por el fabricante. A día de hoy, los coleccionistas que preservan una unidad del valioso Alfa Romeo 1900 en su garaje saben que calzando unos Pirelli Collezione equipan el mismo neumático ideado para su clásico hace 70 años.
