Paisajes para vivir el otoño sin salir de España

Y si tienes que elegir un lugar para desconectar de la rutina, no hay nada mejor que la naturaleza de nuestro país para descubrir los colores del otoño. Atiende a nuestras recomendaciones.

En el corazón de Navarra encontramos la Selva de Irati, el segundo bosque de hayedos y abetos más grande de Europa.

Repleto de gigantescos árboles centenarios y senderos para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta, este bosque ofrece un espectáculo cromático inigualable en otoño.

Un aura mágica te acompañará a lo largo de tu camino, en el que te irás cruzando con ríos, valles, musgo, hojarasca y un silencio sonoro. Los pueblos de la zona contribuyen al encanto del lugar y son la mejor formar de recargar energías tras una buena ruta.

Prepara la cámara, porque desde la carretera que conecta Otsagabia hasta Irati podrás disfrutar de una panorámica de escándalo sobre el valle de Salazar.

Si estás pensando en este lugar como el destino de tu roadtrip recuerda que la zona de acceso tiene un límite de plazas de estacionamiento, así que conviene madrugar y empezar tu ruta no más tarde de las 9:30 de la mañana.

En la zona volcánica de la Garrotxa nos encontramos con La Fageda d'en Jordà, un espectacular bosque de hayas que pueden llegar a los 40 metros de altura.

El bosque ha crecido sobre las coladas de lava del volcán Croscat y se extiende por las localidades de Olot, Santa Pau y Les Preses.

Es brutal todo el año, pero la mejor época para verlo en su máximo esplendor es el otoño. Árboles de colores y una gran alfombra de hojas nos acompañaran durante todo el recorrido.

Si tienes ganas de hacer senderismo y pasar un día en la zona hay una ruta circular idónea para ello. Durante 4 horas podrás realizar este itinerario circular que recorre la Fageda d'en Jordà, el Volcán de Croscat y el Volcán de Santa Margarida. Una ruta de 10 kilómetros que saciará tu hambre de naturaleza y para la que necesitarás un calzado adecuado.

Entre las provincias de Lugo y Ourense, donde confluyen los ríos Miño y Sil, encontramos la Ribeira Sacra. La zona es famosa por sus viñas, que explotan en colores cuando llega esta época del año.

Sus paisajes son tan extensos como las ganas que tendrás de recorrerlos todos: bosques, castros prehistóricos, miradores… 

Desde los cañones del río Sil podrás inmortalizar una de las panorámicas más impresionantes de la naturaleza de nuestro país. Acércate al mirador “Balcones de Madrid” para disfrutar del espectáculo o cambia de perspectiva recorriendo las aguas del lugar en una ruta de catamarán.

Completa tu escapada disfrutando de la gastronomía gallega de temporada (setas, castañas asadas, lacón con grelos, cocido…) y marídala con los vinos D.O. más populares de la zona.

En Soria encontramos el Parque Natural de la Laguna Negra, que recibe este nombre por su principal atractivo turístico.

Una oscura y fascinante laguna, protagonista de múltiples leyendas. Ubicada a 1.800 metros de altitud esta laguna de origen glacial está bordeada por infinitos pinares que le dan un aspecto oscuro y tenebroso.

El acceso a los alrededores de la laguna es apto para familias, pero los más intrépidos también encontrarán su diversión en la zona ya que desde la laguna comienza una ruta que sube hasta el pico Urbión a 2.228 metros de altitud.

Prepara tu viaje y ten en cuenta las condiciones meteorológicas antes de empezar la aventura, porque debido a su altitud es muy posible que la nieve cubra el paisaje haciéndolo aún más impresionante.