Las empresas juegan un papel crucial en la protección de la biodiversidad, tanto a nivel local como global. Esta responsabilidad va más allá de reducir las emisiones o el consumo de recursos naturales: también pasa por prestar atención a los cambios ambientales que afectan a los entornos inmediatos de sus instalaciones. El objetivo es preservar los servicios del ecosistema en la mayor medida posible, protegiendo y reforzando activamente la biodiversidad que sostiene nuestra existencia.
Pirelli ha decidido pasar a la acción aplicando un ambicioso plan global de Biodiversidad, que se traduce en un programa estructurado con acciones específicas de cara a la protección y regeneración de la naturaleza en todas las fábricas y circuitos de pruebas del Grupo.

En el contexto de la biodiversidad, las abejas juegan un papel fundamental: aproximadamente el 75% de los cultivos alimentarios del planeta dependen, al menos en parte, del valor que aporta la polinización. Basta pensar que, sin su labor, uno de cada tres bocados que comemos simplemente no existiría. Además, mejorar el proceso de polinización puede aumentar el rendimiento de los cultivos hasta en un 25%. Ahora bien, estos diminutos pero imprescindibles polinizadores se enfrentan cada vez más a amenazas, como el cambio climático y la contaminación, que destruyen sus hábitats.
Consciente de esta situación crítica, varias fábricas de Pirelli han decidido acoger colmenas. Una de ellas es la de Bollate, que, pese a su ubicación urbana y relativamente próxima a zonas verdes, se ha revelado como un entorno ideal para fomentar la repoblación local de polinizadores.
En el interior del recinto de la fábrica se ha instalado un apiario corporativo que alberga unas 240.000 abejas. En los meses de mayor actividad de las colonias (entre mayo y junio), se estima que pueden polinizar la asombrosa cifra de 120 millones de flores al día. Las colmenas se encuentran en una zona bien delimitada, garantizando la seguridad tanto de las personas como de las abejas, y están gestionadas por una compañía especializada que asegura todos los cuidados necesarios. A lo largo de los próximos meses, se seguirá muy de cerca el desarrollo de las colonias, ofreciendo una visión fascinante de cómo interaccionan con el entorno urbano verde de Bollate.
Allá donde se protege la biodiversidad, la participación humana es fundamental. La concienciación pública es un motor clave para mejorar de forma continua los esfuerzos en este ámbito. Por eso, la planta de Bollate ha propuesto una serie de talleres participativos dedicados al mundo de las abejas en un entorno controlado y accesible. Una oportunidad única para observar de cerca la vida y organización de una colonia de polinizadores, justo aquí en Italia, en plena temporada. El programa de talleres seguirá adelante en los próximos meses con un calendario acompasado con el ciclo vital de las abejas y las principales etapas de la producción de miel, ofreciendo así una experiencia completa y conectada con los ritmos de la naturaleza.

Y no es todo: en el recinto de la sede de Bollate también se ha creado un Tiny Forest, o pequeño bosque urbano. Pensado para crecer de forma natural y sostenible incluso en espacios reducidos, este ecosistema lo componen especies autóctonas, como abedules o tilos. Estos árboles no sólo favorecerán el regreso de la biodiversidad, sino que también contribuirán a mejorar la calidad del aire, mitigar el efecto “isla de calor” y absorber CO₂.
Las especies autóctonas son, de hecho, fundamentales para el equilibrio natural de los ecosistemas, a menudo amenazados por la proliferación de especies invasoras. Por eso, además del cuidado responsable de las zonas verdes dentro de sus instalaciones, los Planes de Acción por la Biodiversidad de Pirelli prestan especial atención a las áreas colindantes. En ellas, los proyectos se centran en plantar especies locales, crear hábitats propicios para la fauna autóctona y erradicar especies invasoras. Un ejemplo de ello es el proyecto llevado a cabo junto a la asociación medioambiental NaBu para eliminar la invasiva Heracleum mantegazzianum (conocida como “hierba gigante de Hogweed”) en las cercanías de la planta alemana de Pirelli, situada en las regiones de Breuberg y Lützelbach. Unos equipos especializados retiraron esta planta agresiva y perjudicial para el equilibrio ecológico, en una acción clave para recuperar la armonía natural de la zona y preservar su biodiversidad de cara al futuro.
Las iniciativas tangibles de Pirelli —desde los apiarios a los pequeños bosques o la eliminación decidida de especies invasoras— demuestran que la protección de la biodiversidad puede integrarse de forma natural en el día a día de una compañía. Un compromiso que combina innovación, responsabilidad ambiental y la implicación activa de las personas en beneficio del entorno local y de la calidad de vida en las comunidades donde opera.