El año dos mil veinte tiene una representación gráfica mágica. La repetición de guarismos, el veinte veinte, significa el doble, la relación dual entre el pasado y el nuevo mundo. En definitiva, el momento preciso para Paolo Roversi, encargado de crear el Calendario 2020 para Pirelli.
En el mundo de la fotografía el tiempo suele ser, a menudo, un simple factor técnico. Por fortuna, esto no siempre es así, y en el mundo de Paolo Roversi, el tiempo se suspende para tornarse casi indefinido.
La clave para lograr tal intensidad radica en las largas exposiciones, que permiten un diálogo entre el fotógrafo y el sujeto, creando un entendimiento que se puede palpar y que abraza lo intangible mientras genera emociones como el misticismo, la devoción, la contemplación o el éxtasis.
Las imágenes de Paolo Roversi evocan emociones y sensaciones oníricas y sensuales, con una luz que nos traslada a la de los mosaicos de Ravenna, la ciudad que le vio nacer. Sus retratos ensalzan la grácil y frágil figura femenina. “Para mí, la fotografía no es una simple reproducción de la realidad, sino una revelación, porque cuando tomo una instantánea siento que estoy en contacto con otra vida y un mundo distinto”.
Paolo Roversi, que creció como profesional en París en los setenta, es uno de los fotógrafos contemporáneos más talentosos y se le reconoce, por encima de todo, gracias a un estilo personal y fácilmente reconocible.
