Life

De vuelta al mundo del tenis

Con cifras de asistencia récord, una nueva generación de estrellas y el abrazo del mundo de la moda, el tenis vive un resurgimiento… que Pirelli aprovecha para reincorporarse a la acción

Home Life De vuelta al mundo del tenis

Cuando Jannik Sinner levantó el trofeo de campeón en el Abierto de Australia 2025, ese momento significó mucho más que una nueva victoria para un italiano en un Grand Slam. Para Pirelli, fabricante de neumáticos con sede en Milán y nuevo Patrocinador Oficial de Neumáticos del torneo, implicaba el regreso perfecto al mundo del tenis después de 50 años de ausencia.

El retorno de la compañía al deporte de la raqueta no podría haber llegado en mejor momento. El tenis atraviesa un renacimiento espectacular, impulsado por contenido en streaming, una nueva generación de deportistas y una revolución en la moda que ha llevado a la especialidad de los clubes de campo a las pasarelas.

Atrás quedan las preocupaciones sobre una audiencia envejecida o la caída en la popularidad. El Open de Australia 2025 rompió todos los récords de asistencia, con más de 1,2 millones de aficionados presentes a lo largo de sus tres semanas.

“La transformación a la que estamos asistiendo en el mundo del tenis es extraordinaria”, afirma Kevin Palmer, editor del portal digital de noticias Tennis365. “Las últimas cifras de la Federación Internacional de Tenis (ITF) indican que 106 millones de personas juegan a tenis en todo el mundo, un incremento del 26% en los últimos cinco años.”

Tennis Australia / Aaron Francis

Nuevas estrellas

Las semillas de este auge empezaron a sembrarse en 2023, cuando Netflix lanzó la primera temporada de Break Point, serie documental que muestra el lado más humano de las estrellas emergentes del deporte. El cine también dio un empujón adicional en 2024 con Challengers, película protagonizada por la actriz, cantante e ícono de la moda estadounidense Zendaya.

Entre tanto, el relevo generacional en el tenis masculino ha inyectado nueva energía tras dos décadas de dominio sin precedentes por parte del legendario Big Three: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Juntos acumulan la asombrosa cifra de 66 títulos de Grand Slam, creando una barrera casi imposible de superar para el resto. Ahora, dos nombres acaparan todas las conversaciones: el español Carlos Alcaraz, que en 2022 se convirtió en el número uno del mundo más joven de la historia del ATP, con solo 19 años, y Jannick Sinner, de 23, que ha sido capaz de alzar tres Grand Slams en sólo 13 meses.

Sus opuestos estilos han cautivado al público en todo el mundo. “Son jugadores totalmente distintos”, comenta Annabel Croft, ex número uno británica y actual comentarista deportiva. “Sinner es clínico, sereno. Cuando golpea la bola, no sólo explota y acelera por la pista, sino que cuando bota, se levanta y se aleja.” El pasado de Sinner como esquiador juvenil de alto nivel ha marcado profundamente su tenis. “Cuando lo ves jugar, parece que está esquiando, tiene un equilibrio increíble”, añade Croft. Alcaraz, en cambio, irradia otra energía. “Carlos tiene una energía rebosante, como Tigger”, dice Croft, en referencia al personaje entusiasta de Winnie the Pooh. “Tiene esa sonrisa enorme y una personalidad arrolladora. Es como si reuniera lo mejor de todos los grandes en uno solo.”

Mientras el tenis masculino ha quedado marcado por el dominio de unos pocos nombres, el femenino asiste a una historia muy distinta. En los últimos 32 Grand Slams previos al Roland Garros de mayo, desde 2017, ha habido 19 ganadoras diferentes, incluidas 10 que han ganado un solo título, como la británica Emma Raducanu, que se llevó el US Open en 2021. Y las jóvenes promesas siguen emergiendo: la rusa Mirra Andreeva, con solo 17 años, se impuso en dos Masters consecutivos, incluyendo Indian Wells en marzo de 2025, reforzando la naturaleza impredecible y emocionante del circuito femenino.

Tennis Australia / Alex Coppel

Un nuevo ‘look'

Las marcas de moda han actuado con agilidad ante el poder de marketing del tenis. “Basta con ver lo rápido que Dior fichó a Raducanu para entender que una de las firmas más grandes del mundo ha visto en este deporte una fórmula mágica”, declara Ginnie Chadwyck-Healey, periodista británica especializada en moda y fundadora de The FairGround, plataforma que promueve la sostenibilidad en este sector.

La conexión entre el tenis y la moda viene de lejos. Muchos jugadores y jugadoras posan para grandes marcas y revistas cuando no están en la pista. En la actualidad, el estilo “tenniscore” ha pasado de ser una tendencia nicho a un fenómeno global. La Semana de la Moda de París en 2024 fue testigo de cómo las grandes firmas abrazaban la estética tenística, con Gucci y Armani lanzando colecciones cápsula específicas. “Las faldas plisadas, los vestidos, los jerséis de pico, las sudaderas… todo forma parte de ese look deportivo que ha ido impregnando las colecciones de pasarela con los años”, explica Chadwyck-Healey. “Las tendencias van y vienen, pero este estilo ligeramente pijo tiene una cualidad atemporal, anclada en una auténtica herencia deportiva.”

Para Pirelli, asociarse con el Abierto de Australia representa una reconexión con una rica historia que se remonta a los años 30, cuando la marca comenzó a fabricar pelotas de tenis. La Federación Italiana de Tenis autorizó sus pelotas Super Extra para competiciones nacionales e internacionales, incluida la Copa Davis. Pocos recuerdan que la bola que Adriano Panatta usó para ganar el Abierto de Italia en 1976 era una Pirelli. Ese mismo año ganó Roland Garros, siendo el último italiano en levantar un Grand Slam hasta que Sinner rompió la sequía en 2024.

Tennis Australia / Jay Town

Un futuro brillante

El regreso de Pirelli al tenis va más allá de Melbourne e incluye el Porsche Tennis Grand Prix en Alemania, reflejo del creciente atractivo de este deporte como plataforma de marketing para marcas Premium. Italia, campeona de la Copa Davis 2024 en Málaga, ha asistido a un crecimiento espectacular en el interés por este deporte. El número de jugadores federados ha pasado de 129.000 en 2001 a 820.000 en 2023. Además, la final del Open de Australia 2025 de Sinner atrajo a 3,5 millones de espectadores italianos a través de los canales Nove y Eurosport, la cifra más alta registrada por el conglomerado televisivo para una retransmisión deportiva en Italia.

Esta democratización del tenis —que alguna vez se consideró una especialidad elitista— es, quizás, el cambio más profundo. Las pistas públicas están más ocupadas que nunca, y gracias a las plataformas de streaming, los aficionados ya no dependen de las cadenas tradicionales para seguir a sus tenistas preferidos.

“Estoy emocionadísima con el futuro, porque los jóvenes que están llegando nos están dando muchos motivos para ilusionarnos”, concluye Croft. “El futuro del tenis está en muy buenas manos.”

Life